Cristianismo y Espiritismo por Léon Denis

Cristianismo y Espiritismo se publicó en agosto de 1898. Las circunstancias llevaron a Léon Denis a hacer frente a este importante problema. Allan Kardec en parte abrió el camino, pero el discípulo vislumbró en este campo nuevos aspectos.

 

El trabajo consta de cuatro partes: “Los acontecimientos del Evangelio”, “La doctrina secreta del Cristianismo”, “Relaciones con los Espíritus” y “La Nueva Revelación”.

Cristianismo y Espiritismo efectúa una revisión del cristianismo  primitivo, sus transformaciones posteriores, explica los Evangelios y los  dogmas impuestos por la Iglesia. Como otras plumas destacadas de los más diversos sectores e ideologías,  abordó la profundización del mensaje cristiano desde sus orígenes,  descubriendo su sentido oculto, pasando por todos los períodos en que el  mismo fue oscurecido y desvirtuado por los dogmas. Estudió la autenticidad de  los evangelios y las relaciones de los primitivos cristianos con los muertos, así  como la idea que en ellos predominaba sobre la reencarnación, propia ya del  pueblo judío. Concluye que el Espiritismo nos trae las pruebas naturales y  tangibles de la inmortalidad, y por este medio vuelve a conducirnos a las puras  doctrinas cristianas, al fondo mismo del Evangelio al que la obra del catolicismo  y la lenta edificación de los dogmas han cubierto de tan tos elementos  heterogéneos y extraños. Afirma que el Espiritismo, mostrando las realidades  objetivas del mundo de los espíritus desvanecerá todas las dudas, desterrará  las incertidumbres y abrirá todas las perspectivas infinitas del porvenir. En el  renacen todas las verdades olvidadas por espacio de siglos.

Su estudio sólo pretendía arrojar algo de luz sobre un tema de tanto interés.

Sin embargo, se produjeron ataques desde varios frentes a la vez. Los protestantes empuñaban la Biblia y los católicos apuntaban sus cañones.

La doctrina de Jesús, tal como se expresa en los Evangelios y las Epístolas, es una doctrina de libertad.

La iglesia pensó que era su deber seguir siendo intransigente contra el racionalismo moderno.

El derecho a pensar, dijo Léon Denis, es lo más noble en el hombre.

La Inquisición, a pesar de las más terribles torturas, no pudo contener las fuentes de las manifestaciones, y ahora las hay en todas partes. ¿De quién es la culpa?

Descargar en pdf   Cristianismo y Espiritismo.pdf

Artículo anteriorEstudiando la Mediumnidad
Artículo siguienteAudiolibro Cristianismo y Espiritismo