Desobsesión André Luiz a través de los médiums Chico Xavier y Waldo Vieira

Desobsesión es un valioso recurso para aquellos que, con la necesaria seriedad, se dedican en reuniones específicas dentro de los centros espíritas al delicado problema de la obsesión.

En 73 capítulos debidamente ilustrados, André Luiz aborda diferentes temas relativos a las reuniones de desobsesión. Desde la preparación física y psíquica, las horas previas a las reuniones, la superación de inconvenientes, conversaciones anteriores, puntualidad, trabajo en equipo, educación mediúmnica, pases, cierre, análisis de las comunicaciones, etc.

Desobsesión

Terapéuticas diversas realizan estudios para la supresión de los males que flagelan a la Humanidad. Antibióticos contrarrestan los procesos de infección; institutos especializados analizan la patología del cáncer; la cirugía llegó al corazón para corregir el defecto cardíaco y la vacuna se constituye en defensa valiosa para millones de seres. Al lado, sin embargo, de las enfermedades que afectan el cuerpo, encontramos, aquí y allá, las calamidades de la obsesión que desequilibran la mente.

Más allá de las estructuras y funciones fisiológicas que conforman el vehículo orgánico del que se vale el Espíritu durante el período educativo en el mundo, es posible identificar los cuadros oscuros de semejantes desastres, en los cuales, las fuerzas magnéticas desajustadas por el desgobierno, asimilan fuerzas magnéticas del mismo tenor que conducen y establecen la alienación mental que abarca desde el tic a la locura, pasando por fobias y molestias-fantasmas. Los vemos instalados en todas las clases, desde aquellas en que están ubicadas las personas que son poseedoras de grandes recursos intelectuales, hasta aquellas otras en las que respiran compañeros carentes de las primeras nociones del alfabeto, y que culminan, muchas veces, en la tragedia pasional que ocupa la atención de la prensa o en la insania que conduce al hospicio. Eso solo, sin mencionar    los    problemas    de    depresión    de      la personalidad, los desvíos sexuales, los síndromes de angustias y desarmonías domésticas.

Espíritus desencarnados y encarnados de condición enfermiza se sintonizan, unces con los otros, creando males y perturbaciones con aquellos que sufren su influencia vampirizante, recordando a aquellos vegetales que son arrasados por parásitos que vencen todas sus resistencias.

Reflexionando en eso y proponiéndome cooperar en la medicación de esos males de sintomatología imprecisa, imaginamos la organización de este libro, dedicado a todos los compañeros que se interesan por el socorro a los obsesados -libro que se caracteriza por su absoluta simplicidad en la exposición de los asuntos indispensables a la constitución y sustentación de los grupos espíritus con devoción por la obra liberadora y curativa de la desobsesión. Libro que puede servir en los recintos consagrados a ese menester, estén ellos en el último rincón de una zona rural o en lino de los edificios de las grandes ciudades, cromo cartilla de trabajo en la que las imágenes auxilien el entendimiento de la explicación escrita, a fin de que los obreros de la  Doctrina Espíritu atiendan la desobsesión  en consonancia con los principios concatenados por Allan Kardec.

Ninguna institución espírita puede, en rigor, desinteresarse de ese trabajo imprescindible a la higiene, armonía, amparo o restauración de la mente humana cine lleva el esclarecimiento adecuado, sea a los desencarnados sufrientes, sea a los encarnados desprovistos de una educación íntima liar la que padecen una vida deprimida, aunque a veces involuntaria.

Cada templo espirita debe y precisa poseer su equipo de servidores de la desobsesión, cuando no sea destinado a socorrer a las víctimas de la   desorientación espiritual que rondan sus puertas, para defensa y conservación de sí misma.

Ofrecemos, de ese modo, estas páginas sin pretensiones a los que sientan suficiente amor por los que yacen extraviados en las tinieblas de las ilusiones y pasiones en que se consumen, circunscriptos a los marcos estrechos de la ignorancia en la Tierra y más allá de la Tierra, en los tormentos y desvaríos del  yo . Y entregándolas a los amigos que nos puedan acoger el deseo de acertar y evaluar con nosotros la extensión y la gravedad del problema, recordemos, reconocidamente, junto a todos ellos, que el Espiritismo es el Cristianismo restaurado y que el pionero número uno de la desobsesión, esclareciendo Espíritus infelices y curando obsesados de todas las condiciones, fue exactamente Jesús.

ANDRÉ LUIZ

Uberaba, 2 de enero de 1964

Descargar en pdf  Desobsesión.pdf

Artículo anteriorAudiolibro Acción y Reacción
Artículo siguienteAudiolibro Desobsesión