Setenta Veces Siete por Richard Simonetti
En Setenta Veces Siete Richard Simonetti trae reflexiones y análisis de algunos de los pasajes de la vida de Jesucristo, en este caso de los momentos anteriores al Calvario, cuestión que se tratará en el próximo título de esta serie. El perdón enseñado por Jesús, ese perdonarás setenta veces siete veces, no fue una mera teoría, ni simples palabras, encontrando su momento sublime en la frase Padre perdónalos, que no saben lo que hacen. El ejemplo de Jesús es condición sine qua non para que su enseñanza pudiera calar en el ser humano y a través de los siglos fuese transformando a la Humanidad. Entonces el perdón era impensable, sobrehumano, en un momento de dolor e injusticia como el que vivió Cristo, hoy sin embargo es junto a otras condiciones morales una virtud reconocida, respetada y que socialmente se trata de practicar independientemente de las ideas religiosas, espiritualistas o materialistas que se tengan.
Tal la expresión “no siete veces, sino setenta veces siete”, con que el maestro respondió a Simón Pedro, cuando le preguntó cuántas veces debía perdonar a su hermano. (Mateo, 18:22).
El maestro enfatizaba que no construiremos nada de bueno en la sociedad terrestre, mientras no aprendamos a perdonar al prójimo, en sus deslices. Cuando lo hacemos, incondicionalmente, tantas veces como nos perturbe nuestro hermano, conservaremos, la propia integridad, evitando roces y desgastes que nos perturban; eso cuando no desembocan en acciones intempestivas, que complican la jornada humana.
Pienso, también, en los beneficios del perdón, que se expresa en la tolerancia, como instrumento altamente eficaz para la extensión de nuestros horizontes.
Un ejemplo, amigo lector:
Si perdonas, hasta lo ilimitado sugerido por la expresión evangélica, los deslices de este escriba, en la apreciación de este libro…
Si sustentas el interés, hasta la última página, algo acrecentará, espero, en tus conocimientos sobre la vida de Jesús.
De paso, ejercitarás una inestimable virtud evangélica:
¡La persistencia!
Establezco continuidad, aquí, a los cometarias en torno de la vida de Jesús, extendidos en cuatro obras anteriores:
Paz en la Tierra, del nacimiento al inicio de su apostolado.
¡Levántate!, primer año.
¡Tu fe te salvó!, segundo año.
¡No peques más!, parte del tercer año.
Notará, el lector que me acompaña, el empeño en establecer una cronología, desde las circunstancias que marcaron el nacimiento de Jesús.
No obstante, aunque tengamos una historia extendida en varios volúmenes, cada uno de ellos encierra sus propios enfoques, relacionados con un determinado periodo de la epopeya evangélica.
En este libro acompañamos las últimas acciones de Jesús, antes del Drama del Calvario, que pretendo comentar en el próximo y último volumen de esta serie.
La idea, como he resaltado, es ofrecer al lector una reflexión en torno a los principales episodios, acompañando la trayectoria del Celeste Mensajero.
Es el primer paso, en favor de la vivencia cristiana, en el transito glorioso para una existencia más feliz y productiva.Richard Simonetti
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