Treinta Años entre los Muertos por Carl Wickland

Treinta Años entre los Muertos publicado por el psiquiatra Carl Wickland en 1924 detalla experiencias de obsesión, que es la influencia que ejerce un espíritu ignorante o malévolo sobre una persona.

El Dr. Carl August Wickland (14 de febrero, 1861 – 13 de noviembre, 1945), fue un médico psiquiatra e investigador de la mediumnidad. Nacido en Liden, Suecia, posteriormente emigraría a los Estados Unidos. Su padre le enseñó la ebanistería en su juventud, más tarde estudió relojería, pero finalmente se convirtió en un médico especializado en la investigación de las enfermedades mentales. Fue miembro de la Chicago Medical Society y de la American Association for the Advancement of Science, además de jefe de psiquiatría del State Psychopathic Institute of Chicago desde el 1909Continuó en ese cargo hasta 1918, cuando él y su esposa se trasladaron a Los Angeles, California.

Wickland fundó el Instituto Nacional de Psicología, una organización sin ánimo de lucro para la investigación de la psicología. Wickland, en colaboración con sus ayudantes, Nelle Watts, y Celia y Orlando Goerz, escribió y publicó en 1924  Treinta Años entre los Muertos.

Wickland a menudo sospechaba que algunos de sus enfermos no sufrían de ninguna de las enfermedades mentales catalogadas, sino que eran víctimas de la obsesión, de la influencia de espíritus que impedían a estos enfermos llevar una vida normal.

La esposa de Wickland también era médico, además de médium de psicofonía, también llamada de incorporación, en su mediumnidad ella quedaba totalmente en trance, como en un sueño, del que después no recordaba nada. A través de su extraordinaria mediumnidad se manifestaban los espíritus, los muertos, y Wickland preguntaba y establecía diálogos con ellos.

Treinta Años entre los Muertos es ni más ni menos que toda esa documentación excepcional, un material digno de estudio y análisis, por los espíritas, pero también a tener en cuenta por todos aquellos que profesionalmente traten casos de perturbaciones mentales. En los misterios de la mente más frecuentemente de lo que pensamos hay infuencias espirituales, que comenzando con una simple depresión pueden llegar a perturbaciones muy tenaces.

En este libro no se van a encontrar todas las respuestas al respecto, decimos más, aunque pocas hay opiniones personales del autor que son simplemente eso, opiniones, y no siempre acertadas, que un estudio pormenorizado de la obsesión en la bibliografía espírita puede resolver mucho mejor. Pero el valor de este libro se encuentra en las comunicaciones, en la documentación que nos aporta.

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