Científicos de renombre afirman que nunca morimos
Científicos de renombre dicen que nunca morimos – ¿significa eso que la muerte es solo una ilusión?
Cuando pierdes a un ser querido parece muy real, pero ¿y si él no estuviera realmente muerto? Un famoso científico cree que la muerte del cuerpo está lejos del final. Un reconocido neurocirujano que ha pasado por una experiencia cercana a la muerte (ECM) confirma que hay VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE. En Oriente se cree desde la antigüedad que la muerte es una ilusión. Ahora parece que el resto del mundo, especialmente la comunidad científica, está empezando a darse cuenta de esto.
Será la muerte ¿solo una ilusión?
El Dr. Robert Lanza, ha estado entre las 100 personas más influyentes del planeta según la revista TIME (Top 100 Icons of the Century), cree que la muerte es una ilusión y no es real. El Dr. Lanza es director de Astellas Global Regenerative Medicine y director científico del Instituto Astellas de Medicina Regenerativa. Es también profesor adjunto en la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest.
Según él, incluso cuando el cuerpo se descompone tras la muerte, todavía existimos bajo la forma de una energía de 20 vatios. «Aunque los cuerpos individuales están destinados a autodestruirse, la sensación de la vida – el «¿Quién soy yo?» – es solo una fuente de energía de 20 vatios que actúa en el cerebro «, dice el Dr. Lanza.
Algunos podrían argumentar que esta energía desaparece justo después de la muerte. Pero el doctor Lanza enfatiza el principio universal de conservación de energía para respaldar sus afirmaciones.
Dice:
Pero esta energía no se va con la muerte. Uno de los axiomas más seguros de la ciencia es que la energía nunca muere; no puede ser creada o destruida. (…) Pero ¿trasciende la energía de un mundo a otro?
Una nueva teoría científica conocida como «biocentrismo» expone ideas de «multiverso» y «muchos mundos». La idea es similar a la de los universos paralelos.
La muerte realmente no existe en estos escenarios.
Es lo que piensa el Dr. Lanza, que ha escrito más de 30 libros y ha publicado cientos de artículos científicos.
Entonces, eso significa que las experiencias cercanas a la muerte que muchas personas tienen podrían ser reales y posiblemente puedan responder a las grandes cuestiones de ¿Quiénes somos? ¿Tenemos alma o espíritu? ¿Sobrevive nuestra conciencia?
Lea a continuación la experiencia cercana a la muerte de un famoso neurocirujano de Estados Unidos.
El Dr. Eben Alexander es un conocido neurocirujano estadounidense que lleva en esta profesión más de 25 años, incluidos 15 años en Brigham & Women’s Hospital y en el Harvard Medical de Boston, Massachusetts. Una noche en el 2008, se despertó con espasmos severos y dolor de cabeza, tras lo que cayó fulminado. En unas pocas horas,
este neurocirujano con buena salud, hijo de un neurocirujano, estaba en el corredor de la muerte.
Cuando su familia lo llevó al hospital, ya estaba en coma. El informe de diagnóstico informaba que el coma había sido causado por una meningitis bacteriana grave. Los doctores le dijeron a su esposa que su cuerpo no tenía actividad cerebral reconocible y que era muy posible que no sobreviviese. Pero el Dr. Alexander dice que ya estaba en el «otro mundo». Algo en lo que como científico nunca había pensado que existiese, pero él mismo personalmente experimentó eso que antes denominaba «alucinaciones» e «ilusiones» al igual que muchos otros médicos.
En una entrevista para ABC News decía:
Viajé a través de un lugar oscuro e informe.
Un torbellino de melódica luz me sacó de ahí. Se me acercó y se abrió. Era como una lágrima en la estructura de la realidad, y que se abría a mi alrededor.
Una hermosa chica con profundos ojos azules, que nunca antes había visto, me guió a este nuevo mundo tan brillante, ella no me hablaba pero me transmitía sus pensamientos cada vez que me miraba. Y me decía: Eres amado, eres querido, no hay nada que te pueda hacer daño.
Recuerdo que me dijeron: te enseñaremos muchas cosas, pero volverás.
Recuerdo también que antes de volver a mi cuerpo ella me dijo: Todo está bien, no te preocupes.
Salió del coma 7 días después.
Se recuperó por completo en unas pocas semanas, sorprendentemente sin ninguna secuela.
El doctor Alexander, que había sido criado por una familia adoptiva, conocería después de aquella experiencia a sus padres biológicos y descubrió que había tenido una hermana biológica, una hermana que nunca había conocido, que murió a los 36 años. Cuando vio su foto, se trataba de la misma «Hada» que había visto en el otro mundo, y que nunca antes había visto en su vida.
Fue tan hermoso, no puedo expresar hasta qué punto. Y no tengo absolutamente ninguna duda de que se trataba de ella.
Los escépticos dicen que es «normal» experimentar todas estas ilusiones o alucinaciones en coma y bajo medicación. Pero el Dr. Alexander dice que en su caso, la meningitis,
la bacteria había infectado todo su cerebro, incluidas las áreas que regulan la visión, los pensamientos, la imaginación y las áreas que controlan nuestra capacidad de soñar.
Lo cuenta todo en su libro Proof of Heaven, Prueba del Cielo (disponible en Amazon).
Este neurocirujano parecía haber abandonado su mentalidad científica para comprender algo más allá de la ciencia. Pero este es solo uno de estos casos; hay innumerables personas que han registrado su ECM. Hay personas que creen y hay personas que no creen, pero una cosa es cierta: hay muchas cosas que están fuera del alcance de nuestra Ciencia actual.
El futuro de la Ciencia parece muy prometedor en este sentido.
Durante muchos siglos, desde el Renacimiento y la revolución científica, una visión rígida del universo ha dominado el pensamiento científico. Este modelo nos ha traído muchas ideas sobre la naturaleza del Universo y numerosas aplicaciones tecnológicas que han transformado todos los aspectos de nuestras vidas.
Pero este modelo comienza a mostrar grandes limitaciones al ser incapaz de explicar de manera exhaustiva la complejidad de la realidad.
El viejo modelo cosmológico ofrece la imagen de un Universo como una vasta colección de partículas sin vida rebotando unas contra otras, obedeciendo a leyes físicas predeterminadas de orígenes misteriosos.
La llegada de la física cuántica rompió el modelo del universo-reloj, que tiene un horizonte previsible en cuanto a los fenómenos físicos, desapareciendo con ello la perspectiva semi-predecible.
Sin embargo, con el actual paradigma cosmológico, permanecen sin resolver todavía muchos problemas y enigmas, algunos obvios, otros rara vez mencionados, pero también fundamentales.
Pero el gran problema de fondo se refiere a la vida, desde su aparición, todavía sigue siendo un proceso científicamente desconocido, aunque algunos mecanismos de desarrollo puedan ser comprendidos a través de los mecanismos de la teoría de Darwin.
El mayor problema es que en una forma particular de la vida, la del ser humano, la comprensión de un fenómeno como el de la conciencia, sigue siendo un misterio.
Si el siglo XX estuvo dominado por la física, el siglo XXI aparece como la era de la convergencia entre las diferentes disciplinas, hasta hoy todavía en aparente conflicto entre sí, como la física y la filosofía, la biología y la teología. Todo parece converger en una unificación del conocimiento.
El Espiritismo, la espiritualidad, la mediumnidad, las experiencias cercanas a la muerte, la memoria de otras existencias, las pruebas de la reencarnación, la transcomunicación instrumental, y un largo etcétera convergerán en la resolución científica del mayor enigma al que se haya enfrentado el hombre.
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