¿Puedo comunicar con mi familiar o amigo fallecido?
(Pregunta frecuente más habitual posiblemente)
A priori la respuesta más prudente ante esta cuestión probablemente sería no, porque son muchas las posibilidades de que no vayas a poder, estés o no asistido por un médium. No es nada recomendable ir detrás de ciertos tipos de médiums tras esa comunicación deseada por varios motivos.
Si te haces esta pregunta es que desconoces la realidad espiritual y posiblemente hay detrás una carga emocional que va a quedar a expensas de un médium que te puede engañar o ser él mismo engañado, si es que verdaderamente recibe comunicaciones de los espíritus. Todo aquel que obtiene algún tipo de lucro haciendo de «médium» directamente está engañando, porque aún en el supuesto de que tenga algún tipo de facultad, los espíritus raramente se valen de estas «herramientas», o si lo hacen son aquellos espíritus inferiores que sintonizan con ellos y se hacen pasar por quienes no son. Cuando un médium cobra o acepta «la voluntad» está ofreciendo un servicio que pocas veces podría llevar a cabo, y ¿qué sucede entonces? en la mayoría de los casos teatralizan el contacto o la comunicación y explotan la ignorancia y la poca o mucha información que hayan extrapolado del consultante.
Los buenos médiums generalmente no se prestan a este tipo de evocaciones particulares a sabiendas de las dificultades que conllevan y ante la posibilidad de que ciertos espíritus malévolos se hagan pasar por quienes no son, generando un daño emocional a los familiares o amigos que pretendan tal comunicación. Pero si son este tipo de médiums los que ofrecen comunicaciones espontáneas de espíritus cercanos, familiares y amigos de los presentes en este tipo de reuniones.
El espíritu en particular no siempre estará en condiciones de comunicarse. El tránsito hacia el plano espiritual requiere un tiempo de adaptación más o menos extenso durante el cual le puede estar directamente vetado comunicarse. Pero aunque haya transcurrido mucho tiempo desde su muerte o desencarnación puede haber otras razones que se lo impidan, como por ejemplo estar reencarnado de nuevo.
Sentado todo esto diremos sí, es posible. Cualquier espíritu se puede comunicar a través de un médium, si tiene permiso para ello y se dan las condiciones adecuadas. Siendo que lo más recomendable en este tipo de comunicaciones es que sean encontradas más que buscadas, es decir, que es más seguro que sean espontáneas. Entretanto sería preferible que se indague todo lo que se pueda sobre la realidad espiritual, porque quizá solo con esto se logren encontrar más rápidamente las respuestas a lo que se buscaba: ¿realmente hay vida después de la muerte? ¿fulanito sigue vivo? ¿está bien?, cuestiones ocultas tras otras justificaciones o autoengaños: despedirse, pedir perdón, etc.
En esencia lo que pretendemos decir: es mejor emprender un camino de búsqueda de respuestas espirituales, que andar por el de la búsqueda de médiums. No pocas veces una vez iniciado el primero se alcanza el segundo de forma directa a través de uno mismo.